jueves, 10 de octubre de 2013

Me la pela.

Vale, no. No me la pela. Pero nadie se sentiria feliz por que su novia intente pasar cada vez mas tiempo con el tio del que se colgó estando con su anterior pareja. ¿O sí?

Cuando me dice que quedó con él se me queda mirando como esperando mi reacción. Y como quiere que reaccione? Le bailo reggaetón para celebrarlo? No, me toca los cojones. Me toca los cojones pero sigo de buen rollo.

Bajar con el hasta casa, ir a cenar con el. Lo siento, pero no me mola una mierda. Y me niego a sentirme mal. Antes de que empezara el curso le pedí que no se acercara mucho a el mientras no me sintiera tranquilo y confiado. Si ha decidido pasar de mi en eso no puede esperar que yo me lo tome a bien.

Y cuando le hice una broma del estilo "le parto las piernas" me suelta que antes debería ir al gimnasio... quiere convertirme ese subnormal? Para que tampoco quiera nada con ella? En fin. Yo sigo a lo mío. Por hoy no le hablaré seguramente. Y si se cabrea me da igual. Ella eligió hacer algo que sabe que no me gusta, yo tengo derecho a hacer lo mismo.

Por otro lado se me viene a la cabeza invitar a dormir a cierto personaje conmigo. Para que vea lo bien que sienta que hagan justo lo que pides que no hagan, que sienta ese miedo, inseguridad y agobio. Pero paso. Porque así yo hiciera eso se sentiría mal, igual que yo ahora, solo que a mi me importa que esté así.

Ir al gimnasio... yo podría hacer pesas con ese maricón.


Edit unos 8 años más tarde: mucho cringe manín.

No hay comentarios:

Publicar un comentario